En mi opinión el jueves 30 de agosto supuso un nuevo punto de inflexión en la trayectoria de Bici-Crítica. Además de volver a batir el record de participación, la policía tubo que intervenir escoltando el movimiento hasta su destino debido a la enorme masa de ciclistas que acudieron a la cita.
Creo que lo ocurrido el pasado jueves fue un éxito pero no por ello debemos bajar la guardia. La presencia policial habló por si sola ya que nadie les había invitado y en la próxima reunión posiblemente vuelvan a acompañarnos. Nos encontramos ante una situación delicada ya que los agentes se limitan a hacer su trabajo el cual atenta contra la libertad del movimiento de desplazarse por las calles de Madrid. A medida que la masa de ciclistas aumente (que no deja de ser algo positivo), los cortes de tráfico cada vez serán más considerables y posiblemente tomen medidas contra el movimiento. Ante todo creo que no debemos perder la compostura y buscar un remedio para evitar que la policía controle las rutas que hagamos.
Esta solo es mi humilde opinión. Solo me queda agradecer a la organización de bici-crítica todo lo que están haciendo y espero que podamos todos juntos hacer que este movimiento siga pedaleando fuerte.