La bici crítica de septiembre (2007) fue la primera en rebasar el medio millar de participantes y ya no irá a menos.
Se circuló por Recoletos, Castellana, Rios Rosas, Santa Engracia, Bravo Murillo, Avda. Asturias, Barrio del Pilar.
Aún ocupando todos los carriles centrales de la castellana y circulando como pelotón compacto el grupo tardaba unos 5 minutos largos en pasar. ¡¡apoteósico!!
El comportamiento del grupo fue ejemplar, tapones en los cruces para que no se metieran coches entre el grupo, con sonrisas y volantes para los conductores y mucha paciencia. No faltó el conductor enfadado ni el ciclista que increpase, pero ambos dos fueron casos aislados. En general se franqueaba el paso a los peatones y se les aplaudía, lo que levantaba oleadas de simpatía. También muchos coches nos aplaudían y nos hacían el signo de la victoria. En alguna ocasión se gritó ¿dónde está el carril bici? a lo que alguien respondió, "Lo teneis debajo de las ruedas, sólo hay que quitar los coches para verlo bien".
En Bravo Murillo, en una parada de Bus una chica hizo auto-stop y consiguió que un bicicrítico la llevase, no sabemos hasta dónde, pero desde luego gratis.
Desde el principio llevamos policía municipal y dos motos de nacional en la retaguardia. Estuvieron muy colaboradores, apaciguando a los cochistas más nerviosetes y ayudando en general. Sólo al final, desde Plaza de Castilla a la Vaguada, hubo un poco de mal rollo con un par concreto de municipales que debían tener mal día y que fueron provocando por megafonía del coche a la retaguardia del pelotón, y que en la Vaguada acabaron pidiendo carnets a un par de participantes, las versiones son confusas, pero parece que asi como de un lado hubo provocación, del otro faltó mano izquierda en ese momento.
Después acabamos en la Piluka, claramente desbordada con la masa, pero que nos acogió con cariño. Cervezas fresquitas y tupper-wares con ricas tortillas, ensaladas, y ¡¡una pasta al romero que quitaba el sentido!!
Al filo de las 12 de la noche partió un grupo de 20 que marchó hasta el patio maravillas portando el saunsistem, que fue sonando todo el camino y levantó aplausos por doquier.
Para darle más visibilidad a esta nolticia... menéala en http://meneame.net/story/bicicritica-madrilena-rebasa-medio-millar-participantes
Se circuló por Recoletos, Castellana, Rios Rosas, Santa Engracia, Bravo Murillo, Avda. Asturias, Barrio del Pilar.
Aún ocupando todos los carriles centrales de la castellana y circulando como pelotón compacto el grupo tardaba unos 5 minutos largos en pasar. ¡¡apoteósico!!
El comportamiento del grupo fue ejemplar, tapones en los cruces para que no se metieran coches entre el grupo, con sonrisas y volantes para los conductores y mucha paciencia. No faltó el conductor enfadado ni el ciclista que increpase, pero ambos dos fueron casos aislados. En general se franqueaba el paso a los peatones y se les aplaudía, lo que levantaba oleadas de simpatía. También muchos coches nos aplaudían y nos hacían el signo de la victoria. En alguna ocasión se gritó ¿dónde está el carril bici? a lo que alguien respondió, "Lo teneis debajo de las ruedas, sólo hay que quitar los coches para verlo bien".
En Bravo Murillo, en una parada de Bus una chica hizo auto-stop y consiguió que un bicicrítico la llevase, no sabemos hasta dónde, pero desde luego gratis.
Desde el principio llevamos policía municipal y dos motos de nacional en la retaguardia. Estuvieron muy colaboradores, apaciguando a los cochistas más nerviosetes y ayudando en general. Sólo al final, desde Plaza de Castilla a la Vaguada, hubo un poco de mal rollo con un par concreto de municipales que debían tener mal día y que fueron provocando por megafonía del coche a la retaguardia del pelotón, y que en la Vaguada acabaron pidiendo carnets a un par de participantes, las versiones son confusas, pero parece que asi como de un lado hubo provocación, del otro faltó mano izquierda en ese momento.Después acabamos en la Piluka, claramente desbordada con la masa, pero que nos acogió con cariño. Cervezas fresquitas y tupper-wares con ricas tortillas, ensaladas, y ¡¡una pasta al romero que quitaba el sentido!!
Al filo de las 12 de la noche partió un grupo de 20 que marchó hasta el patio maravillas portando el saunsistem, que fue sonando todo el camino y levantó aplausos por doquier.
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