Bicicrítica

Otra ciudad es posible, París

Enviado por Pablo Carrascón el

El pasado puente de mayo estuvimos visitando París y quedamos sorprendidos por la naturalidad y la facilidad con que las bicicletas están integradas en la vida de la ciudad. Se mueven por todas partes, por los carriles bici que casi siempre están en la calzada separados o no del resto del tráfico, por carriles bus más anchos que los nuestros en los que bicis y buses se adelantan sin problemas y sobre todo, por la calzada, integradas en el tráfico y conducidas por hombres y mujeres de todas las edades. Sorprende ver lo fácil que resulta cuando se ve allí y lo que le cuesta a mucha gente imaginar que se haga aquí.



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Como hay bastante más bicis que en Madrid por la calle y muchísima más cultura ciclista os cuento lo que me pareció más interesante y que pienso que nos puede servir de ejemplo para tener algún día algo parecido. Si algún alcaldable se pasa por aquí y quiere tomar nota me sentiré más que satisfecho.


Las posibilidades para instalar aparcabicis seguros y cómodos son muchas, personalmente prefiero los que ocupan parte de la calzada sobre los que quitan espacio al peatón, pero hay soluciones ingeniosas como las de los que rodean alcorques que pueden contentar a más usuarios y que tampoco están mal. Aquí van unos ejemplos.  
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Ejemplos ahora de carriles exclusivos y compartidos, calles de un sentido en las que las bicis pueden circular en los dos y zonas importantes de la ciudad en las que, los festivos, se corta el tráfico motorizado para que ciclistas, patinadores y peatones, en zonas diferenciadas, disfruten de su ciudad. Y también de ciclistas circulando por la calzada sin más. Sorprende también los pocos ciclistas que usan casco para desplazarse por su ciudad. A mi no me va  a hacer cambiar de costumbre, pero da que pensar.

 


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Otra cosa que llama la atención y de la que también podemos extraer conclusiones es el tipo de bicis que se ven por allí, fundamentalmente bicis urbanas, antiguas y algunas, como se ve en las fotos curiosa y escandalosamente decoradas, lo que supongo que sirve para desanimar a los cacos
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Y por último unas fotos de una sorpresa que nos encontramos, se llama Paris Rando Vèlo y no es exactamente una bicicrítica, pero sin duda se parece.  
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Pues espero que os haya resultado interesante el mini-reportaje. Os mando un abrazo a todos con la esperanza de que Madrid algún día se parezca un poco a esto, no parece tan difícil.