Bicienjambre de febrero: Amor en la ciudad
Desde tu barrio o desde Colón hasta El Templo del Sol
Como se viene haciendo mensualmente desde el pasado mes de julio, cumpliendo a rajatabla la regla de los números dobles (7/7, 8/8, 12/12, etc.) este jueves 2/2 se convoca el Bicienjambre, dedicado al amor en este mes de febrero. Con los lemas «Enamórate de Madrid» y «Toma la calzada», se hace una llamada a los ciclistas urbanos madrileños que quieran pedalear su pasión por Madrid.
El Bicienjambre pretende fomentar la reflexión sobre el espacio que ocupa la bicicleta en Madrid, la actitud del ciclista frente al tráfico y las medidas impuestas por las administraciones; contribuir al aumento de la visibilidad del ciclista en la ciudad y concienciar al resto de vehículos de que la calzada es el lugar natural de la bicicleta y de que en ella, cabemos todos.
Con nuestro paseo queremos desterrar los miedos que se le imponen al ciclista, destinados únicamente a expulsarle de la calzada, perpetuando así el modelo injusto de una urbe rendida al vehículo a motor y a cuya causa se destinan recursos ilimitados para asegurar el mantenimiento de un modelo insolidario, insostenible y peligroso para la salud.
Así mismo, el Bicienjambre quiere servir de ejemplo y animar a que las bicicletas salgan de la acera, un espacio destinado exclusivamente al peatón donde no cabe vehículo de ningún tipo. Circular por la acera no solo es peligroso para peatón y ciclista, sino que va en contra de la normativa de movilidad, exponiendo al ciclista a multas y amonestaciones por parte de la autoridad, como se ha visto recientemente en Valencia.
Sin olvidar que la bici no bloquea el tráfico, sino que es tráfico, el Bicienjambre no busca crear enfrentamiento en las vías de circulación sino promover la integración, compartiendo la calle con transporte privado y público, respetando las normas de circulación y actuando como un ejemplo de lo que queremos ver en Madrid.
El paseo se realiza en grupos disgregados de 4 a 7 ciclistas que circulan unidos, multiplicando su visibilidad sin entorpecer artificialmente el tráfico. Los vehículos perciben a los ciclistas y a la vez estos se ven arropados por sus compañeros. Resulta una ocasión ideal para aquellos cicleteros que aún sienten miedo de los coches.
Para que este paseo ejemplar sea más divertido, se ha propuesto una serie de objetivos que se han de fotografiar o recoger allí donde se encuentren. De esta manera, los grupos ciclistas (enjambres) circularán por la ciudad buscando los puntos de interés hasta llegar al punto de encuentro final.
La dinámica del Bicienjambre es la de una quedada al revés: se fija un punto final del paseo y los enjambres deberán acudir a él, comenzando desde donde ellos crean oportuno. No obstante, se establece un punto de encuentro para aquellos que no consigan formar un enjambre o que quieran charlar con otros pedaleros antes de salir. El punto de salida opcional es en la Plaza de Colón a las 20:00 horas.
En esta ocasión, el punto de llegada es El Templo del Sol, situado en la calle Sebastián Elcano, n.º 14, zona de Embajadores, y la hora de llegada es a partir de las 21:30 horas. No hay premio para el primero que llega: ni es una carrera, ni se trata de una competición.
Esta es una invitación abierta a todo el que quiera experimentar Madrid a lomos de su bicicleta y sorprenderse al comprobar que la circulación por la calzada resulta un placer al que no podemos renunciar.
Más información en:
Blog de Bicienjambre
Página de Bicienjambre en Facebook
Twitter de Bicienjambre
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Como se viene haciendo mensualmente desde el pasado mes de julio, cumpliendo a rajatabla la regla de los números dobles (7/7, 8/8, 12/12, etc.) este jueves 2/2 se convoca el Bicienjambre, dedicado al amor en este mes de febrero. Con los lemas «Enamórate de Madrid» y «Toma la calzada», se hace una llamada a los ciclistas urbanos madrileños que quieran pedalear su pasión por Madrid.
El Bicienjambre pretende fomentar la reflexión sobre el espacio que ocupa la bicicleta en Madrid, la actitud del ciclista frente al tráfico y las medidas impuestas por las administraciones; contribuir al aumento de la visibilidad del ciclista en la ciudad y concienciar al resto de vehículos de que la calzada es el lugar natural de la bicicleta y de que en ella, cabemos todos.
Con nuestro paseo queremos desterrar los miedos que se le imponen al ciclista, destinados únicamente a expulsarle de la calzada, perpetuando así el modelo injusto de una urbe rendida al vehículo a motor y a cuya causa se destinan recursos ilimitados para asegurar el mantenimiento de un modelo insolidario, insostenible y peligroso para la salud.
Así mismo, el Bicienjambre quiere servir de ejemplo y animar a que las bicicletas salgan de la acera, un espacio destinado exclusivamente al peatón donde no cabe vehículo de ningún tipo. Circular por la acera no solo es peligroso para peatón y ciclista, sino que va en contra de la normativa de movilidad, exponiendo al ciclista a multas y amonestaciones por parte de la autoridad, como se ha visto recientemente en Valencia.
Sin olvidar que la bici no bloquea el tráfico, sino que es tráfico, el Bicienjambre no busca crear enfrentamiento en las vías de circulación sino promover la integración, compartiendo la calle con transporte privado y público, respetando las normas de circulación y actuando como un ejemplo de lo que queremos ver en Madrid.
El paseo se realiza en grupos disgregados de 4 a 7 ciclistas que circulan unidos, multiplicando su visibilidad sin entorpecer artificialmente el tráfico. Los vehículos perciben a los ciclistas y a la vez estos se ven arropados por sus compañeros. Resulta una ocasión ideal para aquellos cicleteros que aún sienten miedo de los coches.
Para que este paseo ejemplar sea más divertido, se ha propuesto una serie de objetivos que se han de fotografiar o recoger allí donde se encuentren. De esta manera, los grupos ciclistas (enjambres) circularán por la ciudad buscando los puntos de interés hasta llegar al punto de encuentro final.
La dinámica del Bicienjambre es la de una quedada al revés: se fija un punto final del paseo y los enjambres deberán acudir a él, comenzando desde donde ellos crean oportuno. No obstante, se establece un punto de encuentro para aquellos que no consigan formar un enjambre o que quieran charlar con otros pedaleros antes de salir. El punto de salida opcional es en la Plaza de Colón a las 20:00 horas.
En esta ocasión, el punto de llegada es El Templo del Sol, situado en la calle Sebastián Elcano, n.º 14, zona de Embajadores, y la hora de llegada es a partir de las 21:30 horas. No hay premio para el primero que llega: ni es una carrera, ni se trata de una competición.
Esta es una invitación abierta a todo el que quiera experimentar Madrid a lomos de su bicicleta y sorprenderse al comprobar que la circulación por la calzada resulta un placer al que no podemos renunciar.
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